Как дела? [¿Qué tal? en ruso]
Todo empieza normal, como todo en la vida y, obviamente -al menos en mi existencia vanal- poco a poco va complicándose el asunto hasta el punto en el cual todo se ha salido de control. Pero bueno, eso no importa. La onda es que empiezas en el servicio ¿non? la falsa ilusión de un cheque al final de la semana o el mes te mantiene con vida y con un poco de esperanza al menos por ese primer mes… [sí claro...]
Fuí feliz, me encantó “trabajar” en el canal 22, toda la banda fue super tool conmigo, sobre todo la jefísima que me tocó y también una editora de nombre Ana que asistió a mi Alma Mater. Solo hubo algo que rompió el corazón [bueno ya estaba roto lo sé, pero para el bien de este texto dejémoslo así]: el enterarme de las mafias horrendas que siempre habitan estos recintos laborales [rencores, peleas por el poder, etc.]. Pero está chido, por que es una manera de ver como son las cosas en la vida real [podría ir al gotcha otra vez pero no tengo dinero], sobre todo cuando estás en una posición en la cual es posible que te ofrezcan un empleo [o al menos eso crees] y de pronto un "colega" te lo baja por que previamente se había barbeado al jefe y estuvo chingue y jode para ponerse en esa posición. Ahora bien te estarás preguntando ¿y eso qué tiene de malo? te voy a decir que tiene de malo: aunque estés en el servicio social, estas siendo productivo y a veces el trabajo que haces es un trabajo que en otro contexto te sería remunerado. Entonces ¿Qué sucede? Ponen a esta persona a hacer lo mismo que yo estaba haciendo pero pagándole, transformándome entonces, en ¡nada! porque ¿quién tiene prioridad? ¿la persona a la que le pagan o el wey que le hace de altruista?... la respuesta es obvia. Ahora hay dos personas haciendo las mismas funciones en el mismo horario… ¡meh!
Neps & the Nepetronic Effect:.
o lo que es lo mismo en las palabras de Eddie Vedder:
"already cut up and half dead"
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